Para garantizar un buen funcionamiento del sistema de climatización conviene revisarlo periódicamente y comprobar el estado de los filtros del habitáculo.
El sistema de refrigeración de un vehículo es un sistema cargado con gas refrigerante que funciona en circuito cerrado, es decir, el gas refrigerante no se gasta ni sale del sistema en ningún momento. Pero el uso y el paso del tiempo pueden afectar su capacidad refrigerante, además de que la presión del circuito y la intervención de partes mecánicas pueden hacer que se produzcan pérdidas. Con el tiempo el circuito puede ensuciarse, el lubricante del compresor perder efectividad y los filtros del habitáculo obstruirse dificultando el paso del aire.
La manipulación de gases refrigerantes para automoción (R-134a es el más común) está regulada por el riesgo de emisiones perjudiciales para la capa de ozono y sólo debe ser realizada por personal titulado y autorizado (RD 115/2017 que regula la comercialización y manipulación de gases fluorados). Además es obligatorio el pago de la ecotasa para gases fluorados (art. 5 Ley 16/2013) que en 2019 asciende a 21,45€/Kg.
En OSMOAUTO contamos con el Certificado de Manipulación de Gases Fluorados y nuestro personal y equipamiento están cualificados para realizar cualquier intervención de carga y reparación en equipos de aire acondicionado de automoción.
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